Lecto-escritura

 

En mi aula, más que un rincón como tal, es un mueble organizado y adaptado por mí misma, con diferentes casilleros (con cartón pluma y pistola de silicona hice las separaciones en las lejas), donde cada alumno/a tiene un casillero personalizado y tiene su material de lecto-escritura adaptado a sus características y capacidades.

En otros casilleros del mueble tengo material común: libros de lecto-escritura de las diferentes unidades formativas, material de vocabulario más significativo de las unidades, libros de conciencia silábica, material para el aprendizaje de las vocales, …

Todo el material está organizado, estructurado y apoyado visualmente por el pictograma significativo junto a la palabra en mayúscula, está a la disposición y alcance de los alumnos/as, para favorecer su autonomía dentro del aula.